Mary Kay Ash fue una de las primeras mujeres en romper el techo de cristal dentro del mundo de los negocios. Fundadora de Mary Kay, una de las marcas cosméticas más importantes del mundo, Mary Kay Ash abrió la primera tienda de lo que se convertiría en un imperio en 1963, después de experimentar el machismo de la época en sus anteriores trabajos.
Este primer establecimiento alcanzó el éxito gracias a una estrategia comercial que se centraba en mostrar a los clientes los resultados que podían obtener con sus productos cosméticos. Dedicada a empoderar la vida de las mujeres, Kay Ash también estableció una cultura de empresa en la que se motivaba, reconocía y empoderaba a las trabajadoras, a las que ofrecía educación para sus negocios y premios a los mejores resultados. Actualmente, Mary Kay está presente en 35 mercados y tiene un volumen de ventas de más de 3.000 millones de dólares, según datos de la propia compañía.
Francisco Alcaide Hernández relata en su libro “Aprendiendo de los mejores” seis lecciones de Mary Kay Ash que los lideres deben implementar para empoderar a lo colaboradores e impulsar el crecimiento de la empresa.
1. Elogia a la gente
Cultiva la confianza de las personas que están a tu alrededor, haz que crean en ellas mismas porque eso hará que se atrevan, desafíen limites, venzan sus miedos y sigan adelante cuando las cosas no marchen bien.
No importa lo ocupado que esté, es importante tener tiempo para hacer que las personas se sientan importantes. Mary Kay decía que reconocer a las personas tiene un efecto doble: la personas se sienten mejor consigo mismas y como consecuencia se tiene un impacto positivo en el trabajo y sus superiores.
“Si honras y sirves a la gente que trabaja para ti, ellos te honrarán y te servirán a ti”.
2. Escucha
Para ser un gran líder es necesario escuchar a la gente, ello ayuda a que el talento se sienta parte de la compañía y permitirá que tengan más claridad sobre la situación.
La empresaria mostraba un gran interés en las personas. Una colaboradora cuenta que se sentaba en su escritorio y escuchaba los problemas y después preguntaba: ¿Qué crees que deberías hacer? Lo interesante es que al plantear la problemática era más fácil obtener una respuesta.
3. Define una meta
Una buena meta es aquella que te desafía y te lleva a desarrollar todo tu potencial. Mary Kay solía decir: “toda persona exitosa se enfrenta a muchos problemas, estos se convierten en escaleras por las cuales las personas exitosas ascienden para lograr sus objetivos”.
Pensaba que era importante aprovechar las dificultades para crecer y llegar a ser mejores personas. “Los obstáculos son oportunidades para triunfar”.
4. No seas negativo
La negatividad es destructiva, nunca dejes que te controle. Además, las emociones son contagiosas y cuando éstas no impulsan a las personas las consecuencias pueden ser catastróficas.
“El entusiasmo es el poder que motiva el éxito. La persona que es entusiasta ejercita una influencia magnética sobre aquellos que están en contacto con ella”.
5. Haz que las personas crean en ellos
Un líder hace que las personas crean en ellas mismas, por ello es importante que cultives entusiasmo en los colaboradores, esto permitirá que tengan mejores resultados.
“Todos tenemos obstáculos que superar, pero aquellos que tienen fe pueden conquistar cualquier cosa que se ponga en el camino”.
6. Busca la igualdad
La regla de oro para para Mary Kay era: “trata a los demás como quieres que te traten”. Eso fue lo que la llevó a crear su propia compañía, por eso en el negocio buscaba que a todos se les tratara igual, con justicia, honestidad e integridad.
Para la emprendedora en la vida y en la empresa los valores son importantes y la gente que actúa así es la que deja huella.